Oigo hablar de tus proezas.
Tus hazañas
te persiguen
más, es
tanta tu nobleza
que las
rechazas con modestia
pues no eran
esos tus fines.
Siendo pequeña eres grande
y siendo
ingrata la vida
y tantos sus
sinsabores
siempre
encontraste la dicha
en entregar
tus amores.
Tu recuerdo nos acompaña.
Nada importa
que pasen los días.
Tu caridad y
templanza,
tu buen
hacer, tu alegría
iluminarán
para siempre,
con nueva
luz, nuestras vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario