jueves, 30 de enero de 2020

EL CAMINO






         Caminaba. Caminaba

junto a la orilla del río.

Las zarzas se me enredaban,

los rayos del Sol, tan tibios,

acariciaban mi espalda

haciendo más grato el camino.



         Cerca, muy cerca de la orilla,

en la corriente mecidos,

los gansos sus alas batían

y picoteaban el limo.



         La brisa despeinaba los chopos;

sus hojas, haciendo equilibrios

planeaban hacia el suelo

buscando un lugar tranquilo.



         Yo, miraba hacia el cielo

queriendo encontrarme a mí mismo,

la paz que cuesta tan poco,

la serenidad, el dominio

que, a veces, tanto me falta

y tanto se enfrenta conmigo.

lunes, 27 de enero de 2020

MATEO






         ¡Mirad, mirad a mi niño!.

Cuidad que no se despierte.

¡Es tan bello, dormido!

Cuando sus ojos se abren

lucen con tanto brillo

que las estrellas se esconden.



         Me mira y me mira. ¡Abuelo!,

suena su voz al instante

y yo, en sus ojos me miro.

¡Con eso tengo bastante!

viernes, 24 de enero de 2020

LA NAVIDAD






          Quisiera que la Navidad

se celebrara todo el año,

haciéndose realidad

que todos somos hermanos.



         Quisiera que la Verdad

y el Amor que proclamamos

nunca fueran novedad

ni eslogan publicitario.



         Quisiera que la Razón

fuera suficiente motivo

para amar de corazón

y perdonar al enemigo.



         Quisiera tener para siempre

tendida la mano al amigo

y para quien así no me quiera

que lleve la Paz consigo.

martes, 21 de enero de 2020

EL RELOJ






         Te extraño cuando estás.

Cuando no estás, me pasa

que te busco por los rincones,

hasta los más hondos del alma,

pues quiero volver a tenerte

y que, entre mis brazos, caigas.



         Sufro porque te tengo,

pero no sé hasta cuando,

porque me engaña el tiempo

que, transcurriendo tan rápido,

acorta junto a ti las horas

y hace, sin ti, los días más largos.



         Será, quizá, por esa razón

que  nunca llevo relojes.

Porque al son del tictac

siento que mi corazón se encoje.

Sus manecillas son dardos

que nada, del amor, conocen.

sábado, 18 de enero de 2020

EL CIELO






         Aunque el cielo esté nublado

y sean sus nubes negras,

si te tengo a mi lado,

o te encuentras muy cerca,

el día me parecerá más claro

por muy oscuro que sea.



         Es un amanecer tu sonrisa,

que me llena de esperanza,

que me parece que invita,

con serenidad y calma

a afrontar el nuevo día

sin temores ni desganas.



         Procuro aportar el calor

del amor que te profeso.

Quisiera, también, ser mejor;

aunque, también, te confieso

que siento, a veces, dolor

por no saber cómo hacerlo.



         Más, si querer es poder,

claro está que, poder, puedo.

¿Será, tal vez, que el querer,

de tanto amor que te tengo

solo me puede valer

para decir que te quiero?

miércoles, 15 de enero de 2020

MIS CADENAS






         Siento que la vida me redime;

que el amor rompe mis cadenas.

Aspiro la brisa, me siento libre

y al aire arrojo todas mis penas,

pues nunca, ya, he de rendirme

ni nadie imponerme condena.



         He de mirar hacia el frente,

volviendo hacia atrás la mirada,

tan solo para tener presente

que todo en la vida se acaba

y solo el amor permanece,

haciendo que sea más grata.



         Los silencios he de borrar

expresando mis temores;

en mi corazón he de guardar

el mejor de mis amores,

que un día pude encontrar

y se entregó sin condiciones.



         Tan solo dejaré las palabras

como postre de los besos;

después de beber las caricias;

tras esos besos tan densos

que el alma se tiende, rendida,

hasta encontrar dulce sueños.

domingo, 12 de enero de 2020

LA QUIMERA






         ¿Qué es el amor

sino quimera?

Pues amor es entrega.

Amor es darlo todo

aunque nada dar

el otro quiera.



         Más, siendo quimera 

el amor

y, siendo el odio condena,

¿por qué se muere de amor

y consume el alma de pena?.



         ¡Ay, amor, que me consumes!

Amor, que aunque no quiera

ignorándome me hieres

y me maltratas sin tregua.



         ¿Cuál es mi pecado, amor?

Pues mi renuncia es sincera,

no me hagas sentir el dolor,

no dejes que-de pena-muera.

jueves, 9 de enero de 2020

MI ALMA






         Quiero que seas, alma, refugio

de los amores que tengo.

Ella debe saber

que, cuando a sus brazos llego

solo por su amor estoy.

Que, cuando la puerta cierro,

es mi casa ése guardián

que resiste cualquier cerco.



         No me pidas que renuncie

a publicar mis amores;

quiero que sean mis besos,

mis arrullos, esas flores

que hace bello el jardín,

llenándolo de colores.



         Quiero ser como la abeja

y llenarme de su polen

cuando sus labios, los míos,

se encuentren en los rincones.

Cuando, paseando del brazo

revivan en mí las pasiones

que el tiempo, los años,

ni han apagado ni pueden.

lunes, 6 de enero de 2020

UN BRINDIS





         Dos copas, un brindis

y nuestros labios se unieron

celebrando en el amor

la Navidad, el invierno,

las duras jornadas pasadas,

los días duros e inciertos.



         Aquéllos que ya pasaron

para hundirse en el tiempo,

cuando los días aciagos,

los males y los lamentos

de empeñaban, ocultando

el amor, tan dulce y tierno.



         Ya nunca al pasado volvimos.

Nada de dolor y tormento.

Cada día , el sol que nace,

las nubes, la lluvia y el viento

y el resurgir de la vida

tras el invierno, tan cruento.



         Como la primavera florida

engalana bancales y huertos.

Como la lluvia temprana

revive los campos yermos,

como el rocío engalana

los campos, antes desiertos.

viernes, 3 de enero de 2020

EL ALBA






         A veces, con el alba despierto

y busco, entre las sombras,

tus labios, tu aliento.



         Unas veces suspiras;

otras, es tan grande el silencio

que tan solo escucho

mi corazón latiendo.



         Entonces, mi sueño se evade

y, despierto, yo sueño.

Siempre sucede

que no soy dueño

de mis pensamientos.



         Evoco el amor;

ese mar en calma

que llena hasta el fondo

cada rincón del alma.

Y, en cada rincón,

oculto, pero no escondido,

recobro el tesoro

que nunca he perdido.

jueves, 2 de enero de 2020


EL CIELO



         Aunque el cielo esté nublado

y sean sus nubes negras,

si te tengo a mi lado,

o te encuentras muy cerca,

el día me parecerá más claro

por muy oscuro que sea.



         Es un amanecer tu sonrisa,

que me llena de esperanza,

que me parece que invita,

con serenidad y calma

a afrontar el nuevo día

sin temores ni desganas.



         Procuro aportar el calor

del amor que te profeso.

Quisiera, también, ser mejor;

aunque, también, te confieso

que siento, a veces, dolor

por no saber cómo hacerlo.



         Más, si querer es poder,

claro está que, poder, puedo.

¿Será, tal vez, que el querer,

de tanto amor que te tengo

solo me puede valer

para decir que te quiero?