martes, 24 de abril de 2018

DICEN QUE HAY DIOSES


     

         Dicen que hay dioses, ¿no?
Pues sólo conozco a uno.
Vino porque murió
por no abandonarnos a ninguno.

         Murió por ti
y por ti ha vuelto,
como por mi volvería.
Sin esperar tu respuesta
y sin atender la mía.

         Murió en la cruz.
¿No es cierto?
Y entre sus brazos abiertos
quiso abrazar como hermanos
a judíos y romanos.

         Fue negado por amigos,
a golpes fue maltratado.
Tuvo que arrastrar su cruz
y ver heridas sus manos.

         Sin importarle sus llagas
otra vez Él volvería
al azote y a la cruz
y a la corona de espinas.

         Quiso dejar este mundo
prometiéndonos un reino
y nosotros le pagamos
traicionando hasta al hermano
sin importarnos un cuerno.

         Aun así, Él ha vuelto
y nos llama cada día.
Nos llama en el corazón
y por la calle nos guía.

         Sordos ante sus señales,
olvidando sus llamadas,
pasando va nuestra vida
por otros dioses guiada.


(1994)

HA EMPEZADO EL AÑO


Apenas ha empezado el año
y mi mente ya está inquieta
pensando que, desde los escaños,
bien nos harán la “puñeta”

Parece mentira que el tiempo
que transcurre a toda prisa
no nos depare un momento
en que mantener la sonrisa.

¿Traerán los presupuestos novedades?
¿Serán como en  el año vencido?
¿Tendrán fin las chapuzas?
O deberemos creer las “verdades”
que políticos sin sentido
ofrecen, sin que valga ninguna






domingo, 22 de abril de 2018

CANTO A LA VIDA


Canto a la libertad que proclama
que todos somos hermanos,
que se basa en la paz y la verdad
que nos hacen más humanos.

Canto al poeta que escribe
con el corazón en la mano
pues con su letra consigue
que todos a una vayamos

Canto al que no se hace ciego
ante la maldad de los hombres
y siente en el alma sosiego
repartiendo, aunque no le sobre.

Canto a quien siembra la semilla,
Y al que fabrica el pan que me alimenta.
Canto al que nunca me humilla,
por escasa que sea mi renta.

Canto a quien ama y respeta
porque nunca me hará daño.
Canto a quien mi vida completa
dándome paz y cariño.

Canto a la vida, que es bella,
aunque no exenta de sufrimiento.
Canto a quien lucha por ella
sin descansar ni un momento.

Canto por ti, por mí, por todos;
canto porque todos seamos uno.
Canto porque no haya ninguno
que, ante el dolor, se haga el sordo