Hay un ciego en una esquina,
un tullido en el camino,
más adelante una anciana
y, luego, otro ciego casi niño.
Todos extienden su mano.
Todos me piden lo mismo,
Nada de mi mano sale,
siempre cierro mi bolsillo.
sábado, 30 de junio de 2018
viernes, 29 de junio de 2018
EL MOLINILLO DE PAPEL
El molinillo de papel,
enroscándose en el viento,
a la niñez me devuelve,
a la niñez con sus juegos.
Una sencilla piedra
y unas gomas de tirante,
un pedazo de madera
y hasta un viejo cojinete.
Con un simple tirachinas
o una lata abollada,
una chapa de botella
o una estampa arrugada.
Así, con pequeñas cosas
casi de pura chatarra,
yo jugaba en mi niñez,
aquélla niñez añorada.
Hasta un bote de tomate
y una cuerda de bramante,
de teléfono servían
entre dos comunicantes.
Y aquéllos bastones de palo
con una pequeña madera
que, a duros golpes lanzaba.
La paleta y la escampilla.
Otrora el guá, con sus bolas,
que eran de piedra o doradas,
de barro y hasta de vidrio,
con las que bien se jugaba.
"Tú la llevas", yo decía,
si al compañero tocaba
y, éste, a algún otro seguía
y, si podía, alcanzaba.
Con el "falla estatua"
en el sitio me clavaba
inmóvil, y hasta en silencio,
que no sé cuánto duraba.
La cuerda, el aro,
diávolo y patinete,
imágen de tanto recuerdo
que, hoy, a nadie divierte.
Una consola de juegos
y un teclado en una mesa,
han llevado hasta el olvido
aquélla niñez tan bella.
jueves, 28 de junio de 2018
EN LA PUERTA
Hoy te despido en la puerta,
en una fresca mañana.
El sol por salir pugna
y ya deseo que vuelvas.
Unas horas nos separan
más, muy lejos te imagino;
tú , en aquélla gran villa
y yo, en este pueblo sencillo.
La brisa, en la noche, me llega
y miro arriba, a las
estrellas;
ésa luna que tanto brilla
en el fondo, hasta tí, me
lleva.
Un sólo cielo nos cubre,
la misma luna y estrellas
que, parpadeando en un guiño,
se confabulan con ella.
Y así, le dan un mensaje
de nostalgia y amor profundo.
por mucho que tú te alejes
yo, en mi corazón, te tengo.
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