martes, 19 de junio de 2018

TU VENTANA





         Contaba yo a tu ventana
mis cuitas de enamorado.
Asido estaba a las rejas,
por tus ojos suspirando.

         Tú, tras las rejas mirabas
sin atreverte a escucharme.
Oías y suspirabas.
Nada tenías que darme.

         Dolido por tu silencio,
sin esperar tu respuesta,
mis palabras se perdieron
en la calle, tan desierta.

         Me alejé de tu ventana
sin levantar la cabeza.
Ciegos estaban mis ojos,
blancas mis manos, tan prietas.

         Dirigí mis pasos
bajo la noche estrellada.
Mis pensamientos, velados,
mis lágrimas, contenidas.

         Entre la lluvia caída,
chapoteando entre charcos,
rumiaba yo mi desdicha
dando tu amor por perdido.

         Por una esquina pasaba
cuando chistaron mi nombre
y, una rubia plateada
con aroma de chaneles,
abrió - como puerta- su abrigo
y me ofreció sus placeres.

         Quise aceptar su propuesta
y, hasta conté mi dinero,
pero prendido a tu reja
y, con los ojos muy quietos,
creí oír tus palabras
musitando: " te quiero "

No hay comentarios:

Publicar un comentario