viernes, 15 de junio de 2018

TE DESPEDÍ COMO AYER


      


         Te despedí como ayer;
te vas como viniste
y, en mi soledad me dejas.
Una soledad muy triste.

         Muero un poco cuando partes
y renuevo brotes con tu vuelta
como el viejo roble que resiste
una tras otra las tormentas.

         Te dejo ir porque tú quieres
y espero con ansia que vuelvas,
aunque cada día que partes
en un nudo se me cierra la garganta.

         Hay un destino inexorable
que fuerza a dejar cuanto estimamos.
¿Es el destino culpable?
¿He de renunciar a quien amo?

         Guardo en mi corazón el recuerdo
de cada día vivido.
Sé de tu soledad,
sé de tus ansias y miedos.

         Cuando tu vuelta me anuncias
temo quemar el segundero
alentando al reloj se dé prisa
para tenerte pronto por entero.

         Veo tu barba crecida
y recuerdo al niño de antes.
Pasa el tiempo muy deprisa
y muy pronto temo perderte.

         Sé que me llamarás un día
y seré yo quien ha partido.
No quiero que sientas tristeza
ni creas que de tu vida he salido.

         Cuando al buscar no me encuentres
y no conteste a tus gritos,
no pienses que te he dejado.
Yo siempre estaré contigo.

1 comentario:

  1. Tienes un interior tan lleno de amor que cuando te leemos entramos en la poesia con la emoción de lo entrañable. Enhorabuena.

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