miércoles, 14 de marzo de 2018

MIENTRAS




         Mientras se despereza el Sol
observo el relente que se retira.
Se van secando los tejados
y el mar, esplendoroso, brilla.

         La neblina por escapar pugna,
enredada en las agujas de los pinos
y algunas nubes, holgazanas,
se niegan a seguir su ritmo.

         Lejos, está ardiendo una fogata
preludio, quizá, de gitano desayuno.
Nubla y oculta las paredes blancas
tras la tenue barrera de su humo.

         Complacido, observo desde mi otero,
mudo testigo de sueños y quimeras.
bajo el tibio Sol que inicia su jornada.
Y, durante unos instantes, no existe nada;
nada que me distraiga y me requiera.
A solas, yo y mis pensamientos.


1993-2018

2 comentarios:

  1. ¿Te molestaria que yo te dijera que no estabas a solas sino que vivias con tu alma?.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada de lo que tú digas me puede molestar, porque siempre me enseñas algo nuevo.
      Aunque, en este caso, sería difícil o imposible que estando con mis pensamientos no rondara mi alma por allí

      Eliminar