No me preguntas quien soy
ni te digo de dónde vengo.
Nada importa cómo voy
ni tampoco lo que tengo.
Son respuestas que tú
sabes
aunque quieres que yo diga
que " a dónde Tú vayas voy "
y que quieres que te siga.
Cada día Tú lo intentas
yo te miro y, mi sonrisa,
no indica una cosa ni otra,
ni siquiera da una pista.
Nada te importa el
silencio
pues ya sabes mi respuesta,
sólo el oírla en mis labios
podrá saciarte en tus ansias.
Hace tiempo que pretendo
con mi corazón seguirte.
Aún hoy, me falta el valor
para, siempre, "sí", decirte.
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