sábado, 1 de junio de 2019

EN LA MAR






Dejadme descansar en la mar,

pero dejadme sin prisa,

que la mar me ha de llevar

a galope de la brisa.



                Dejad que las olas me arrullen,

que me corone su espuma

mientras me sumerjo en sus aguas

en pos de una nueva vida.



Y, si queréis ser mi escolta,

que una lágrima furtiva

se venga conmigo a la mar

para hacerme compañía.



                Volved un día a la playa,

donde las olas baten la orilla.

Castillos de arena y sal,

algas que están dormidas

entre sueños os dirán

lo bella que fue mi vida.



                Que no acabó en un momento

ni fue un tormento vivirla;

que me fui sin un lamento

por disfrutar, por sentirla,

por ese amor que fue nuestro.

Fuente de gozo y de dicha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario