martes, 21 de enero de 2020

EL RELOJ






         Te extraño cuando estás.

Cuando no estás, me pasa

que te busco por los rincones,

hasta los más hondos del alma,

pues quiero volver a tenerte

y que, entre mis brazos, caigas.



         Sufro porque te tengo,

pero no sé hasta cuando,

porque me engaña el tiempo

que, transcurriendo tan rápido,

acorta junto a ti las horas

y hace, sin ti, los días más largos.



         Será, quizá, por esa razón

que  nunca llevo relojes.

Porque al son del tictac

siento que mi corazón se encoje.

Sus manecillas son dardos

que nada, del amor, conocen.

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