¿Por qué me has de querer,
si todo es mérito tuyo?.
Me das tu calor
y hasta el aire que respiro
tiene tu bondad y candor,
marcando en mi alma
su impronta, su sino.
Estoy porque tú estás.
A tu lado está mi sitio,
prisionero de tu amor.
para él estoy, siempre, rendido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario