sábado, 3 de noviembre de 2018

AROMA SALOBRE




            Huelo la mar;
el aroma salobre
de las algas, ya sin vida.
Cuando amanece, al despertar,
despiertan también mis ansias,
que dormían.
            El Sol asoma,
haciéndose más rubio
en el espejo de la mar tranquila.
Baten las olas,
amenas muriendo,
Mientras la mar brilla.
            Un puñado de arena
entre mis dedos resbala
y se aniquila,
confundido en la maraña
de las conchas y algas
de la orilla.
            Mar y algas.
Sal y viento,
que, de  sus aromas, me embriagan
y limpian mi pensamiento
arrastrándome a la calma
lejos, lejos, mar adentro.

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