Mi
refugio es la poesía;
es el valladar de mis sueños
donde siento cada día
que soy, de mi vida, dueño.
En
ella se esconde mi alma;
me encuentro en ella sereno.
Paso las noches en calma
porque estoy en un terreno
en el que mi musa me guía
hasta llegar a lo eterno.
Allí,
recupero mi vida,
lejos de cualquier infierno.
lejos de cualquier infierno.
Allí nada hay que me impida
encontrar cuanto yo quiero.
Allí es donde mi corazón late y sueña
viviendo aquél amor tierno
que conservo todavía,
ajeno al paso del tiempo.
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