Quiero
sentirte a mi lado,
quiero tenerte conmigo.
La soledad, el silencio
son compañeros de un rato,
pero no son mis amigos.
No
quiero que, al despertar,
se encuentre nuestro lecho vacío.
Quiero sentir que allí estas
que, hasta el sueño, compartimos
después de sellar con un beso
cada noche, al despedirnos.
Prefiero
quedarme despierto.
velar tu sueño tranquilo,
soñar con los ojos abiertos
y, si siento algo de frio, el abrigo
de tu abrazo,
al que me acojo con sigilo.
No
quiero volver a encontrar
el lecho tan triste y frio.
Quiero abrazarte, gozar,
ser egoísta contigo.
Sentir que te puedo dar
compañía en la soledad,
calor en la oscuridad
y el amor que, compartido,
nos hará más llevadero
el seguir nuestro camino.
(Un día
desperté y no estabas a mi lado)
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