viernes, 15 de marzo de 2019

¡NADA!






                Si me engañas, no lo entiendo

y si es cierto ¿qué sucede?

¿por qué yo tengo y derrocho

mientras tú hambre padeces?



                Veo extendida tu mano,

distraigo yo mi mirada

y ,aunque soy de corazón tierno,

nada te entrego ¡nada!



                Me importa poco tu hambre

y, aunque de sobra no sacio

la falta de amor que padeces,

nada te pongo en la mano

aunque lo pidas más veces.



                Siento tu voz que me grita

tan sólo con tu mirada

mas, siempre aparto los ojos

y nada te doy, ¡nada!



                He querido ,hoy, ser bueno

y darte una limosna si estabas

mas, no hallándote en mi camino

nada te he dado, ¡nada!

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